EUROPA
PRESS
1 septiembre
2018
Prevenir
enfermedades: dime qué edad tienes y te diré qué ejercicio te conviene más
Desde hace ya más de un siglo se sabe
que la prevención de enfermedades empieza por un simple lavado de manos, una
medida muy poderosa para protegernos de numerosos gérmenes. Se han desarrollado
además vacunas y tratamientos preventivos para impedir el contagio de numerosas
enfermedades. Pero hay más formas de conseguirlo.
"En cualquier caso, la mejor medida preventiva es el
conocimiento de la enfermedad y sus vías de contagio, pues nos permitirán tomar
las decisiones adecuadas a la hora de evitar riesgos (sin ir más lejos, por
ejemplo, ponerse preservativo en las relaciones sexuales evita exposiciones a
infecciones de transmisión sexual, incluido el sida)", advierte en una
entrevista con Infosalus el coordinador del grupo de
trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del viajero de
SEMERGEN, el doctor Manuel Linares.
Aquí también, el experto subraya que, sin ninguna duda, el
ejercicio nos ayuda a estar más sanos y a prevenir enfermedades. "Es una
actividad recomendada para todas las personas de todas las edades, tanto sanas
como enfermas, y lógicamente siempre que se adapten las pautas de ejercicio a
las necesidades, capacidades y circunstancias particulares de cada
individuo", indica.
A su juicio, la práctica habitual de ejercicio físico tiene
unos beneficios ampliamente estudiados y demostrados, como la estimulación y
cuidado de nuestra mente, así como de nuestro sistema músculo-esquelético, una
mejora de nuestra capacidad respiratoria, o por ejemplo, por el hecho de que
regula nuestra actividad intestinal, ayuda a descansar, así como en
enfermedades de tipo cardiovascular, diabetes, sobrepeso, artrosis, o en
algunos tipos de cáncer.
"El ejercicio físico (correctamente adaptado, claro
está) actúa como factor protector o como tratamiento que puede ayudar a
disminuir la sintomatología", celebra el representante de la Sociedad
Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el doctor Linares.
El grave problema
de la inactividad física
En este sentido, desde la OMS destacan que la inactividad
física es el cuarto factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial
(6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, estima que la
inactividad física es la causa principal de aproximadamente uno de cada 4
cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes, y aproximadamente
el 3 de cada 10 de la carga de cardiopatía isquemia.
"Un nivel adecuado de actividad física regular en los
adultos reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente
cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión y caídas;
mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto
energético. Por tanto, es fundamental para el equilibrio calórico y el control
del peso", destaca la Organización Mundial de la Salud.
Con ello, establece una serie de recomendaciones de
ejercicio físico, en función de la edad, que aquí abajo plasmamos:
A) Jóvenes de 5 a 17 años: La
actividad física consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades
recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la
familia, la escuela o las actividades comunitarias. Con el fin de mejorar las
funciones cardiorrespiratorias y musculares, y la salud ósea aconseja:
- Como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad
moderada a vigorosa.
- La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos
diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud. En su mayor parte
debería ser aeróbica.
- Convendría incorporar, como mínimo 3 veces por semana,
actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.
B) Adultos de 18 a 64 años:
Actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos a pie o
en bicicleta), actividades ocupacionales (es decir, trabajo), tareas
domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados en el contexto de las
actividades diarias, familiares y comunitarias. Con el fin de mejorar las
funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y de reducir el
riesgo de depresión, se recomienda que:
- Como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de
actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de
actividad física aeróbica vigorosa cada semana; o bien una combinación
equivalente de actividades moderadas y vigorosas.
- La actividad aeróbica se practicará en sesiones de 10
minutos de duración, como mínimo.
- A fin de obtener aún mayores beneficios para la salud, los
adultos de este grupo de edades aumenten hasta 300 minutos por semana la
práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos
semanales de actividad física intensa aeróbica, o una combinación equivalente
de actividad moderada y vigorosa.
- 2 veces o más por semana realicen actividades de
fortalecimiento de los grandes grupos musculares.
C) Adultos mayores (de 65 años en
adelante): Actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo,
paseos caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona
todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o
ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y
comunitarias. Se recomienda que:
- Dedicar 150 minutos semanales a realizar actividades
físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física vigorosa
aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de actividades
moderadas y vigorosas.
- La actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como
mínimo.
- A fin de obtener mayores beneficios para la salud, los
adultos de este grupo de edades dediquen hasta 300 minutos semanales a la
práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales de
actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de actividad
moderada y vigorosa.
- Aquellos con movilidad reducida realicen actividades
físicas para mejorar su equilibrio e impedir las caídas, 3 días o más a la
semana.
- Convendría realizar actividades que fortalezcan los
principales grupos de músculos dos o más días a la semana.
- Cuando los adultos de mayor edad no puedan realizar la
actividad física recomendada debido a su estado de salud, se mantendrán
físicamente activos en la medida en que se lo permita su estado.